viernes, 18 de diciembre de 2009

Las herramientas informáticas y la educación

Pensar sobre el impacto o los nuevos desafíos de la educación en la esfera tecnológica implica necesariamente resolver algunos interrogantes, revisar el itinerario de las transformaciones que el desarrollo tecnológico ha supuesto para la sociedad y en particular para la práctica educativa.

Para ello, es interesante revisar la experiencia general de los Estados Unidos, cuna al fin y al cabo de buena parte de este proceso de innovación y cambio. Allí nace el proyecto ARPANET en 1969 y luego INTERNET (imágenes de este proceso de desarrollo de la red de redes pueden referenciarse en http://www.cybergeography.org).

1. Lo que ha pasado en Estados Unidos.

Este país puede considerarse como un gran laboratorio social y económico del mundo entero por su modelo social, criticado e incomprendido, así como por el cúmulo de innovaciones relacionadas con las aplicaciones tecnológicas vinculadas al menos a dos grandes campos: el transporte y las comunicaciones. Si se tiene en cuenta que para 2003 existían 190 millones de computadores funcionando cabe preguntarse ¿de qué forma aprendieron los norteamericanos a usarlos y para qué? En 1977 no había computadores personales para uso práctico alguno en el planeta pero 26 años después el mayor tráfico generado en la red se produce en los Estados Unidos y se calculan unos 150 millones de usuarios es decir, algo así como 4 veces la totalidad de la población colombiana de la época o la población de casi toda Suramérica sin contar a Brasil, ¿Cómo lo hicieron? La pregunta cabe para poder entender el proceso de comprar un Radio Shack o un TRS-80 por US$ 599 llevarla a la casa, armarla y luego descubrir lo poco que se podía hacer con ese aparato. (Mi primer equipo fue un 386 monocromático con medios magnéticos de 5.25 diámetro y cuyas aplicaciones básicas era el WORK y el LOTUS 1-2-3). Seguramente lo que se generó en USA fueron experiencias múltiples de aprendizaje en un proceso progresivo sin control central de nadie, en donde el primero que compró un equipo diferenciaba su conocimiento con otro por el tiempo transcurrido entre las dos compras: el primero ya sabía bastante para ayudarle al otro y así se construyó (posiblemente) una cadena de experiencias de aprendizaje en una población que en su mayoría no contaba con formación académica. Considero que esta referencia hay que considerarla pues, a pesar que en las instituciones educativas se “dictan” cursos con nombres rimbombantes como “Herramientas telemáticas” , en la actualidad los usos predominantes de esas herramientas son bastante limitados pero no por ello despreciables: e-mail, chat, youtube….música.

En Nueva Delhi una empresa de software (término hoy muy común) y escuela de informática realizó hace algunos años un experimento: empotró en una pared de un suburbio, un PC con display táctil y conexión a la red. Montó al otro lado una cámara para registrar que hacía la gente con el equipo y descubrieron que los primeros en “usarlo” fueron los niños a los tres meses se habían creado más de mil carpetas, accedido a juegos on-line, dibujos animados y visto algunos eventos deportivos. Una experiencia de auto-aprendizaje que denominaron “alfabetización informática básica”.

2. Escuela formal y escuela paralela.

En medio de todo el desarrollo tecnológico aparece la escuela, aquél lugar físico, de cierta arquitectura, en donde en donde se produce el encuentro entre docentes y estudiantes bajo la modalidad (generalizada) de instrucción. ¿Qué hacer con ese lugar cuando existen otros lugares formativos vinculados al rol asumido por los medios de comunicación e información y que actúan como una escuela paralela? El primer aparato tecnológico que se instaló con fuerza en las aulas fue el televisor con el propósito de cooperar con la actividad del docente haciéndola más entretenida.

La relación entre la escuela formal y la paralela es compleja: por lado compiten y por otro convergen. La visión “apocalíptica” es que la formal pierde terreno aceleradamente por el atraso técnico, porque está desprovista de encantos y “distractores” tecnológicos. La visión “integrada” afirmará el desarrollo de la escuela paralela, siempre al frente del perfeccionamiento y equipamiento técnico, llena de alternativas entretenidas y por lo tanto didácticas.

Así las cosas, si la escuela formal piensa sobrevivir tiene que transferir los encantos y atractivos de la escuela paralela e incorporarlos a su quehacer cotidiano (qué desafío) siguiendo la idea de J.A. Comenio, que en el siglo XVII proponía “convertir en lugares de diversión los campos de trabajo forzado que son las escuelas.” ¿Qué hace este hombre en esa época pensando de esta manera? (¿dejá vú?)

Es necesario reconocer que la verdadera “digital divide” se encuentra en el abismo entre la madurez de los medios tecnológicos y la inmadurez de la elaboración conceptual sobre el cómo, con qué objetivo y por qué se usan esos medios en la práctica educativa. La alfabetización informática no puede ser el resultado de un acto de fe o una moda cultural, hay muchas preguntas por responder más allá de la visión salvífica y milagrosa que le concedemos a la tecnología.

3. ¿Alcances y límites? Más allá de la educación.

La mayoría de propuestas para “modernizar” y actualizar la práctica educativa aceptan el supuesto de que la educación masificada, del tipo producción fabril, es la única forma válida de educar. Si estamos hablando de economías postindustriales, ¿por qué no se postula la idea de una escuela “postindustrial”?

El sistema educativo enfocado en el modelo “fabril” no es un preparador de futuro, al contrario, fincado en procesos terminales, es un gran retenedor de fuerza de trabajo que paradójicamente prepara gente para empleos y puestos de trabajo que no existirán. Si el automóvil creó al conductor también mandó al rincón de las nostalgias al herrero y trajo consigo al mecánico, al taller, a la estación de combustible y los elementos conexos a toda la práctica de “conducir”. La escuela en la esfera de la tecnología debe hacer cosas similares, pero ¿cómo?

Lo primero sería preguntarnos, ¿por qué nos interesa la educación? A veces en las recepciones y cocktails protocolarios evito al máximo comentar que soy docente. Esas miradas que tratan de decir “qué bueno”, “qué interesante” en realidad dicen “¿no tuviste otra cosa qué hacer?”. Así mismo preguntarnos ¿qué nos interesa de la educación?. Los actores de la práctica educativa se extienden a toda la sociedad y constituyen, si lo quieren, fuerzas para el cambio que sitúe en un lugar privilegiado las siguientes ideas:

a) La educación no es enseñanza o instrucción mecánica y textual.

b) Educar a los hijos no es enviarlos a la escuela como un sustituto familiar, también se educa en casa, con el ambiente recreado, con el interés de los padres.

c) La práctica educativa no es mantener un inventario infinito de datos inútiles, la memoria si bien se requiere, tiende a “olvidar” de acuerdo a las condiciones del sujeto. Educarse debe ser aprender y desaprender constantemente, la educación NUNCA termina.

d) Los estudiantes deben acercarse a la idea del placer de aprender por aprender, estimulando la curiosidad, el deseo de explorar lo nuevo en un ambiente que reconozca al conocimiento más allá de los datos.

e) Cada uno de nosotros cuenta con un inmejorable e incomparable “computador neuronal” que merece ser cultivado y mantenido en “ON”, es éste el que crea, es éste el que procesa y los otros son creaciones de éste para liberar espacio en el disco duro de nuestro cerebro y facilitar la existencia.

f) ¿Por qué nos sorprende la forma como se “trabaja” en los cuarteles generales de la compañía GOOGLE y no aprendemos de ello?

En ningún momento la idea es rechazar el uso de los computadores o artilugios tecnológicos, por el contrario, quien escribe estas líneas puede considerarse más cerca del planteamiento “integrado” que del “apocalíptico” lo que no impide que señale la importancia, como se ha hecho a lo largo de este curso, de pensar la técnica, desarrollar, parodiando a Kant, la crítica de la razón técnica para diferenciar entre los fenómenos y los noúmenos.

martes, 17 de marzo de 2009

El mundo de la web

Tenemos la posibilidad, con la web y sus herramientas, de incorporar recursos de naturaleza variada y de altísima utilidad, para muestra...un VIDEO.

Las herramientas web 2.0

En la especialización sobre DOCENCIA INVESTIGATIVA UNIVERSITARIA (desarrollada por la Fundación universitaria Luis Amigó) comenzamos a discutir, preparar, conocer, practicar, desarrollar una de las HERRAMIENTAS más criticadas en la actualidad en tiempos de lo que se ha denominado el CIBERPERIODISMO.